"Heráclito afirma que todo se mueve y nada permanece, y comparando las cosas con la corriente de un río, dice que no es posible bañarse dos veces en el mismo río"
Platón.
I Ching
"La vida pertenece a los vivos, y el que vive debe estar preparado para los cambios" Goethe.
El I Ching o libro de los cambios, es un texto de origen chino (1200 a.C.), que ha sido objeto de varias reescrituras, la más importante elaborada por Confucio y sus discípulos en el siglo V a.C. Fue conocido en Europa en 1923, a través de la traducción al Inglés del sinólogo Richard Wilhem. Se basa en la premisa de la esencia cambiante de la naturaleza sujeta a constantes ciclos de nacimiento, transformación y muerte (las aves nacen, migran y regresan a su lugar de origen, las mareas suben y bajan, los rios se desbordan y luego se secan, el tiempo muta a través de las estaciones del año, el día y la noche, las fases de la luna, etc). Esa constante mutación también corresponde con la esencia del ser humano, cuya mayor aspiración es vivir en armonia consigo mismo y la naturaleza. Esto se consigue adaptándose a los cambios (activa o pasivamente, según lo dicte el tiempo dado).
El libro también se basa en el principio de la dualidad de todo lo existente, según el cual existen 3 fuerzas: pasiva (yin), activa (yang) y conciliadora (tao).
El yin es la fuerza pasiva, sutil, femenina, húmeda, oscura, la tierra. El yang es la fuerza activa, concreta, masculina, seca, luminosa, el cielo. El yin y el yang se oponen y se complementan en el tao, que es la fuerza superior que los contiene, un principio unificador que no cambia (self, alma del mundo). Vivir en armonía consiste en conciliar estas fuerza opuestas y fluir con ellas y los cambios.
El I Ching puede utilizarse como un libro de conocimiento filosófico o como una herramienta de práctica adivinatoria (oracular). El hombre que ha perdido su tao, la claridad sobre el sentido de su vida, o duda ante lo incierto del futuro, puede encontrar en este método la revelación de la encrucijada y su salida, siempre que se mantenga receptivo a su verdad interior (que en chino equivale a "veracidad"). Toda pregunta hecha con honestidad contiene en sí misma la respuesta. La verdad esta siempre en el interior del individuo, pero en ocasiones la persona se encuentra trabada ante sí misma y sólo es capaz de escuchar la verdad cuando llega desde afuera.
Jung señala que la mente oriental tal como se manifiesta en el I Ching, tiene una visión de la realidad, el tiempo y el espacio, diferente al pensamiento racional (causa-efecto) de occcidente. Para oriente lo psíquico o interno del hombre (micromundo), tiene una relación de sentido y correspondencia con los hechos del mundo externo o físico (macromundo). Por ejemplo: se sueña con una situación que luego ocurre, o se piensa en alguien y esa persona llama por teléfono o se aparece, se menciona algo y sucede, etc. Cuando esto pasa no es fruto del azar, o la casualidad. Es una coincidencia significativa de un hecho psíquico con otro físico, una sincronicidad. Lo mismo ocurre cuando alguien consulta el I Ching u otro medio oracular como el Tarot, y la respuesta obtenida se corresponde con la pregunta y está cargada de sentido para ésa persona. Esto no es un hecho fortuito y alude a un tipo de pensamiento parecido a lo que conocemos como intuición.
En este orden de ideas, el I Ching puede ser un excelente instrumento en la exploración del inconsciente, ya que puede develar un saber oculto e inaccecible a la luz de la razón.
Lo inmutable es la mutación
El Tarot Mítico
"La imagen es lo que hace posible lo imposible"
José Lezama Lima
Atenea: hija del padre. Equilibrio a través del pensamiento
Iris: hija de la madre. Equilibrio a través de la emoción.
Las cartas del Tarot son un excelente instrumento de abordaje de lo inconsciente. El acceso a este territorio desconocido requiere en ocasiones una aproximación que vaya más allá del pensamiento, que rompa la barrera de lo lógico y se adentre, a través de la intuición y la imaginación, a ese saber de lo profundo en nosotros que es de naturaleza irracional: nuestras emociones y sensaciones. En las imágenes y situaciones descritas por las cartas podemos encontrar analogías con nuestro sentir y pensar, y hallar respuestas creativas a los problemas que parecen insolubles y a las preguntas de la vida que nos conciernen a todos. Cada carta es portadora de una proyección, una especie de cebo para cazar nuestra imaginación. La proyección es un proceso inconsciente y autónomo por el cual vemos en primer lugar en la persona, objeto o suceso de nuestro alrededor, esas tendencias, características, potencias y deficiencias que realmente nos pertenecen. Estas proyecciones son instrumentos útiles de autoconocimiento.
Asimismo, las imágenes de las cartas representan de manera simbólica las fuerzas instintivas que operan de forma autónoma en la profundidad de nuestra psique, que Jung llamó arquetipos, y que funcionan de la misma manera que los instintos en el cuerpo. No podemos ver los arquetipos pero podemos sentir su influencia en nosotros a través de los sueños, visiones y pensamientos cargados de emoción, en los que aparecen como imágenes. Aunque la forma específica de estas imágenes pueden variar de una cultura a otra, su caracter esencial es universal. Personas de todas las edades y culturas han soñado, contado historias o cantado acerca del arquetipo del Padre, La Madre, El Sabio, El Niño, El Amante, El Mago, El Carro, La Justicia, La Templanza, La Fuerza, etc. Los arquetipos más importantes están representados en los Arcanos Mayores de las Cartas del Tarot.
El Tarot que utilizo comó método oracular es el Tarot Mítico de las autoras de orientación junguiana Juliet Sharman y Liz Green. Está basado en el original Tarot de Marsella, pintado en el siglo XV en la Italia del Renacimiento y dotado de 78 cartas distribuidas en dos grupos: los arcanos mayores y menores.
Las imágenes que ilustran el Tarot Mítico son las de los dioses, diosas e historias de la Mitología Griega, tan queridos por los escritores y artistas del Renacimiento y que constituyen el origen de la cultura y civilización occidental. La historia que se cuenta en estas cartas es el relato de las principales experiencias humanas y retrata de manera poética y artística, cómo somos por dentro: nuestros emociones, deseos, necesidades, miedos, amores, creencias y valores, un mapa de quienes somos. De algún modo la carta o cartas elegidas reflejaran aquello que es imposible conocer a través del raciocinio. Desocultan o desvelan nuestro misterio. Esas imágenes nos emocionan, reflejan nuestra alma y hacen posible lo imposible ...
"Mantente en la imagen"
Rafael López Pedraza
Talleres de Mitología, cineforums, visitas a exposiciones de Arte.
A través del mito conocemos la psique del hombre, sus deseos, fantasías, necesidades, dinámicas de relación y comportamiento. En ese sentido las historias de los dioses del panteón griego, nos ofrecen modelos básicos a partir de los cuales podemos elaborar creativamente los relatos de nuestras propias vidas. La mitología no describe meras historias del pasado encerradas en los libros, son relatos vivos que hablan a través de nuestras fantasías y aflicciones y se expresan a través de la imaginación.
Con el objetivo de aprender esta riqueza interior, realizaremos talleres de mitologia griega, arte terapia, cineforums y visitas a exposiciones de arte, desde el formato virtual y con el enfoque de la psicología arquetipal.